Es una pequeña vertiente de agua mineral con gran cantidad de gas y minerales, de sabor refrescante, el agua es totalmente
cristalina, se ha hecho una pequeña poza con chambas; la poza tiene aproximadamente 30 cm de profundidad, por un radio
de 50 cm donde se acumula el agua, y luego se vierte directamente al riachuelo, se espera poder aprovecharla para tener
ingresos en beneficio de la comunidad, aunque la cantidad que emana es pequeña.
Mucha gente llega a llevarse agua en botellas, se espera hacer un tanque para controlar el uso del agua, a través de un
proyecto de aprovechamiento del recurso.
El agua mineral de Santo Rumí, se la puede ubicar a unos 60 m de la vía empedrada que lleva al valle de altura Michacalá,
a la altura de la capilla del Niñito de Santo Rumí, junto al río el mismo nombre.