Descripción general
De acuerdo a historias narradas por los comuneros, su origen y aparición fue en Juigua Yacubamba hace aproximadamente
400 años.
La historia inicia con un comerciante de lanas de borrego que posiblemente estaba llevando consigo al niñito para su
protección o como amuleto, y por un error lo había olvidado, luego de un tiempo fue rescatado por habitantes de la zona de
Michacalá y desde esos tiempos se lo venera desde el mes de diciembre hasta enero de cada año, se cuenta que hasta la
actualidad las peregrinaciones son realizadas por las personas de Otavalo, Cuenca, Ríobamba, Quevedo, Santo Domingo de
los Tsáchilas. Cada año se reúnen alrededor de 4000 personas en la comunidad; la mayor peregrinación se da entre los días
4 al 6 de enero, en ocasiones estas celebraciones se extienden hasta el 8 de enero, dentro de las comunidades de la zona
también se encuentra presente la devoción al niñito Manuelito de Michacalá.
El Niñito de Santo Rumi pertenece a la comunidad Michacalá y la devoción es de todos los comuneros, la capilla se
encuentra cerca de las rocas de Guayamy, junto al pequeño templo del niñito, existe una fuente de agua mineral, que lleva
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su mismo nombre la cual también es un punto de visita para los peregrinos y se conjuga con la fiesta de los Tres Reyes, que
vinculan todas las actividades y juegos tradicionales como la vaca loca, albaceros, loas, los tres reyes, lobos, etc., y además
se complementan con bandas de pueblo y la peregrinación con devoción al Niñito Santo Rumi.