Era el segundo año en que una de las moradoras de la parroquia ofrecía misas en honor a la Virgen de Guadalupe, durante su celebración entregaba a cada persona una rosa y una estampa con la imagen de la Virgen; la señora Yolanda Pacheco mientras sostenía la flor en su mano vio la imagen de la Virgen Guadalupe, en uno de los pétalos de la rosa, esto ocurrió el 12 de diciembre de 1996.

A partir de esta fecha la población junto con el párroco decidieron hacer una procesión por la parroquia con un cuadro de la imagen de la Virgen y la Rosa, costumbre que se mantiene hasta la actualidad; la misa de la fiesta que se ha institucionalizado en la parroquia se lleva a cabo el domingo más cercano al 12 de diciembre de cada año.

En la vivienda de la señora Judith Pacheco en el Barrio La Unión, la rosa (seca) reposa dentro de una urna, y además varias fotos de ella, según cuentan los moradores esta aparición atrajo a muchos visitantes y causó conmoción.