Descripción general

Hace más de 20 años la hacienda se dividió y forma parte de las propiedades comunitarias de Tagualó, ya que la gente se
levantó en contra del hacendado por el maltrato a los trabajadores, interpusieron una demanda y lograron sacarlo de la
hacienda, cediéndoles 5 ha para cada huasipungero, muchas de las haciendas de la zona tuvieron el mismo proceso.
La construcción de la casa hacienda es mixta, con el 90% elaborada con madera, la misma que actualmente funciona como
la casa comunal.
La casa hacienda tiene una construcción de dos pisos, techo cubierto con zinc, sus puertas son de madera, cuenta con una
distribución interna de varios cuartos; es necesario una pronta intervención ya que se encuentra en proceso de deterioro.
Se encuentra ubicada a 6 km de El Tingo, de acuerdo a los habitantes de la zona en el pasado era una hacienda “Patrón”, ya
que su extensión era inmensurable, se trabajaba con huasipungeros los mismo que ayudaban a que la hacienda produzca a
cambio de un pedazo de terreno para que puedan vivir, lo cual implicaba que el trabajo se duplique ya que no tenían que
cuidar sus borregos y abonar sus tierras, sus propiedades eran como trabajo extra para vivir.
En la Hacienda trabajaban alrededor de seis huasipungueros, entre los principales habitantes de esa época estaban los
señores Agustín Cusan, Rafael Chiropanta y Agustín Vega; ganaban alrededor de cuatro sucres por día trabajado, y a parte
realizaban las actividades antes mencionadas en sus tierras.

El dueño era el Sr. Augusto Gordillo que era una persona muy estricta, que no otorgaba permisos a los huasipungueros
para visitar a sus familias, y cuando lo hacia los obligaba a que lleguen pronto o sino eran víctimas de maltrato. Las
cosechas eran enviadas con un solo huasipunguero hacia la ciudad de Latacunga, donde la mamá del dueño mediante una
carta informaba de todo lo que se enviaba para la venta, la señora procedía a la comercialización del producto y enviaba el
dinero de vuelta a la hacienda